El ministro de telecomunicaciones australiano ha puesto en consulta la captura y almacenaje de datos por parte de los proveedores de internet (iiNet, Optus, Telstra …), en respuesta al aumento masivo de los mensajes a través de las redes sociales, y para uso limitado exclusivo de las agencias de seguridad.
De esta forma el gobierno está considerando forzar a las operadoras de telecomunicaciones a almacenar todo “el metadato” durante dos años con el coste que esta medida les conllevaría principalmente a las operadoras de telecomunicaciones. En un segundo plano la medida ha despertado preocupaciones globales con respecto a la privacidad de los usuarios ante una vigilancia por parte del gobierno.
Ante la controversia generada el gobierno entró a matizar que el metada engloba datos más de conectividad como IP, números de telefono, orígenes, apliaciones utilizadas sin incluir el propio contenido de la comunicación.
Como precedentes a esta medida la Unión Europea tacho de inválida una medida de captura de datos similar presentada por la asociación irlandesa de derechos digitales contra las autoridades de dicho país. No obstante y pese a la decisión de la CE poco después Reino Unido impuso la medida como una ley de emergencia.
Por parte de las operadoras de telecomunicaciones la preocupación se centra en los costes añadidos que dicha medida pueda generarles y que amenazan con repercutirlo al usuario. El operador de internet australiano iiNEt lo cuantifica en más de $10mn mensuales.
